Al contrario de los tés negros habituales, el té negro Yakushima de KEIKO pasa por un proceso de fermentación muy corto. Elaborado a partir de variedades de té verde clásicas, el Yakushima consigue un aroma propio y particular con un color de taza "miel dorada" y un sabor dulce y aflorado.
Originario de Yakushima, una isla idílica de la prefectura Kagoshima a 60km de la isla principal de Kyushu, ese té proviene de un cultivo familiar ecológico que se encuentra en medio de un parque natural protegido por la UNESCO.